Acotación de FA-RE-MI: Las siguientes tres entrevistas fueron hechas por el mismo autor.


Pa´i José Valentín Ayala:
"El guaraní es de una riqueza extraordinaria" (x)


  por: Mario Rubén Álvarez
(Periodista)
alva@uhora.com.py

 

Oriundo de Ñumí -Guairá-, el padre José Valentín Ayala (75 años) domina siete idiomas: latín, griego, inglés, francés, italiano, castellano y guaraní. Conoce el alemán y el portugués. Vivió gran parte de su vida en la Argentina, enseñando Lingüïstica y lenguas en la Universidad del Nordeste. Ahora está de regreso a nuestro país. Y su pasión esencial sigue siendo el guaraní, al que compara minuciosamente con los idiomas de su dominio. Sus conocimientos, en parte, están volcados en una "Gramática", a la que pronto se sumará un "Manual de ejercicios", para completarla. En esta entrevista argumenta por qué considera él que nuestra lengua nativa está por encima de otras, critica los textos de enseñanza y apunta que es urgente la creación de una Academia.


-Algunos sostienen que el guaraní es una especie de minusválido con respecto a los demás idiomas actuales, porque no es capaz de expresar enteramente la realidad presente, son pocos los que lo hablan y está condenado a morir, por lo tanto. ¿Ud. coincide con los que opinan así ?

-Es difícil ser profeta y adivinar el futuro. Lo que pasa es que el inglés, el castellano y los otros idiomas están ligados a intereses económicos. Si yo hablo griego, voy a verme ahogado por el alemán, el portugués, etc. Esa es una de las formas de abordar el problema de las lenguas: su aspecto comercial. El otro es el estrictamente lingüístico. En este sentido, el guaraní es una lengua de una riqueza extraordinaria. No solo resiste la comparación con idiomas modernos, y aun clásicos, sino que los supera. Nosotros sabemos el guaraní, pero no de una manera científica. Y cuando se lo va a defender se dice que es sonoro, que para el amor es insuperable y cosas así. No se va más allá. Yo me he puesto a estudiar el guaraní en su forma científica.

-Ud. dice que el guaraní supera a otros idiomas…¿En qué aspectos?

-En sonoridad, superando al italiano y al griego, que son muy sonoros. Comparándolo con el español simplemente, el guaraní tiene fonemas más numerosos que el castellano. El latín tiene 20, el castellano unos 24 y el guaraní tiene 33. Cuando hay más fonemas es más fácil distinguir los sonidos. Por otro lado está la distribucción de las letras: en guaraní jamás se encuentra una sílaba que termine en consonante. En cambio, en los idiomas modernos y clásicos eso se da. Es un defecto. En latín, por ejemplo, se dice: amo, amas, amat. Esta "t" no suena. Se la escribe sí. En alemán hay letras dobles que no se pronuncian. En inglés ni qué decir. Es una risa. Parece un juego de niños. Hay sonidos que no se pronuncian. Así, con respecto a los demás, el guaraní es una maravilla. Hay una gran economía. En español Ud. dice "inscripto". Ahí hay un "p" implosiva, que no lleva ninguna vocal. Está la "h" muda. En lo que se refiere a los fonemas, hay sonoros y sordos. En guaraní hay más sonoros que sordos. Para comenzar, tiene 12 vocales. El castellano tiene cinco.

Nuevas palabras

-Una cosa es la sonoridad y la forma gráfica de representarla a través de los fonemas, pero otra es la capacidad de expresar la realidad actual. Se acusa al guaraní de no poder nombrar todo lo existente hoy, llamese avión, computadora, fax, etc.

-Le tomo al vuelo uno de sus ejemplos: avión. Viene de ave y on es una especie de aumentativo. ¿Por qué el guaraní no va a poder hacer lo mismo, si se propone? Guyra guasu, por ejemplo. Debe quedar claro que el guaraní como capacidad para generar nuevas palabras es superior en mucho al castellano. Le digo por ejemplo: "Roitïnguamboty", le cierro las fosas nasales. Ni en castellano ni en latín se puede crear una palabra así. El guaraní lo crea porque su estructura es superior. El griego es también rico en posibilidades de formar palabras nuevas. El guaraní lo supera otra vez. Pongamos un ejemplo: "Quiero el lapacho que está frente a la casa de, supongamos, Luis". En guraní es sencillo: "Luis róga renondepegua". Ya está. Al tener muchas partículas, el guaraní puede sintetizar mucho más. Esas partículas se juntan a placer. Puedo decir: "Tajy Luis róga renondepeguaareichagua jogua hagua"; es "el que ha de comprar el lapacho parecido al que estuvo frente a la casa de Luis".

-Volviendo a lo que le planteé, el guaraní puede crear, dice Ud., sus propias palabras. El problema va a ser que le gente, el hablante, no las entienda..

-Si la estructura es correcta, se va a entender. Supongamos que yo quiera decir "cinematógrafo" en guaraní. "Cinema" es movimiento, y puedo decir, por lo tanto, "ta´ãngamýi". Se va a entender. Lo que ocurre es que hay gentes que sin saber la estructura profunda del idioma se meten a inventar palabras, por lo que no se entiende. Es lo que pasa en esos libros que usan para enseñar…

Los textos de enseñanza deforman

-A propósito de los textos: ¿A Ud. Le parece que son válidos para transmitir un conocimiento adecuado y acabado, o no? ¿Forman o deforman?

-Deforman, porque no conocen en profundidad la estructura guaraní. Por ejemplo usan "akue" en vez de "va´ekue". En todo idioma el verbo es esencial. El verbo guaraní queda destrozado por el desconocimiento. Confunden el aspecto con tiempo, con modo, y hacen una melcocha grande que es muy perjudicial. Eso me preucupa a mí.

-Con respecto a la grafía -manera de escribir-, ¿con cuál está? ¿con la llamada tradicional o la académica o científica?

-Estoy con la grafía fonética, o académica, como le llaman también.

-¿Ud. sigue a Decoud Larrosa en ese tema?

-No, sigo a Ayala. Comencé a utilizar la que adoptaron en Montevideo, la que llaman académica. Hay algunas cosas incompletas y ahí actúo. Por ejemplo, nadie trató ni a fondo ni superficialmente la manera de separar las palabras. Por eso se escribe y se lee mal. Ninguna regla vale para una buena lectura si es que no se define dónde comienzan y terminan las palabras. Al cortar mal las palabras, se lee mal. Este tema ni siquiera fue abordado aún. Es muy complejo, porque hay que definir cuáles son los morfemas separables e inseparables. Hay que establecer reglas claras.

-Ahora, con la reforma en la educación, se apunta a una enseñanza bilingüe. Eso significa que el guaraní entrará a las escuelas. ¿Qué debe hacerse, a su criterio, con el problema de la manera de escribir?

-Conviene que se unifique. Hay que asumir una actitud científica, porque la llamada "grafía tradicional" no es tal, por la diversidad que hay en ella. Por ejemplo, para el sonido gutural y, algunos escriben con c, otros con i latina, pero con diéresis o circunflejo…En fin, de varias maneras. La más fácil de todas y la más práctica es la fonética.

-Hay algunos que pretenden que el guaraní se escriba con lasa letras del castellano, para liquidar de una vez el pleito…

-Eso no es posible, sencillamente porque hay letras que tiene el guaraní y no el castellano. Y viceversa.

-Guaraní e identidad

-Ud. me decía al principio que un idioma se aborda por su sentido comercial o lingüístico. Atendiendo a que la sociedad es cada día más materialista, más comercial, más consumista, y tira lo que no le es útil, y mirando esa riqueza solo expresiva que tiene el guaraní, hablado por pocos en relación a la totalidad, ¿qué futuro le ve al guaraní? ¿Está condenado a desaparecer o a quedar como el griego y el latín, hoy?

-Depende de nosotros, su vida o su muerte. Depende de la importancia que demos al guaraní como signo de nuestro identidad como nación. Si somos consecuentes con eso y lo perfeccionamos inteligentemente, no morirá. Perdurará como el holandés, el vasco, etc. ¿Por qué vamos a ser menos que ellos? Se hicieron muchos esfuerzos para erradicarlos, cosa que no lo lograron. Lo que hay que atajar es su corrupción. Toda lengua evoluciona. Es difícil que un idioma sin academia, sin literatura casi, sin diccionarios, se mantenga. Es una maravilla que aun así el guaraní perdure de una manera tan homogénea. Queremos un país bilingüe realmente. Si el guaraní no tiene una palabra, pues la adopta del español y se acabó. O se guaranizan las palabras, conforme a la fonética del guaraní. Por ejemplo, vaca, vaka; cruz, kurusu; cabra, kavara…

-¿Ud. considera imprescindible una Academia de la Lengua Guaraní?

-Eso es impostergable. Ahí no hay que fanatizarse. Debe estar allí la gente idónea, capaz, competente en la materia, dispuesta a escuchar y a analizar con argumentos científicos. En el Paraguay, da la impresion, hay más fanáticos del guaraní que conocedores del mismo.

-¿Por qué?

-Desgraciadamente porque, justamente, nos falta, mucho camino por recorrer.


(x) Del diario ÚLTIMA HORA (El Correo Semanal), 18 de setiembre de 1993 (Asunción, Paraguay).

 

 

Enseñanza bilingüe

La coexistencia de dos lenguas

UN GUARANÍ QUE SIRVA

El lingüista alemán Klaus Zimmermann sostiene que la educación debe buscar igualar el prestigio de las dos lenguas oficiales (x)

El lingüista alemán Klaus Zimmermann estuvo invitado en Asunción para un Seminario sobre Políticas Lingüísticas en el marco de la clausura de actividades del Programa para el Fortalecimiento de la Educación Bilingüe.

Al referirse a las condiciones necesarias para que el guaraní enseñado en las aulas tenga éxito, indicó que la lengua debe poseer utilidad práctica para que sea aceptada y aprendida sin traumas. Apuntó también que la escuela tiene la obligación de enseñar el idioma nativo más allá de lo que se habla en la familia o en la calle.

Resaltó igualmente la necesidad de una planificación lingüística democrática, con la participación de los diversos sectores sociales.

-¿Cuáles son, a su criterio, las condiciones para que en un país como el Paraguay la enseñanza bilingüe -guaraní-español- tenga éxito?

-Eso depende de cada país. En la mayoría de los países de América Latina, el bilingüismo se da con una lengua que tiene menos prestigio que la otra, que es menos elaborada, que tiene tiene menos poder. Es también lo que sucede en Paraguay.

Para establecer una educación bilingüe se tiene que no solo hacer esta acción política a nivel educativo, sino que debe ponerse en marcha una política general que favorezca el status de igualdad de las dos lenguas. Es es una de las claves del éxito.

-¿El uso extendido de una lengua es relevante para alcanzar las metas deseadas en los programas educativos?

-Es un factor de motivación para los niños el hecho de que se usa la lengua en la sociedad; si no, ellos no quieren aprender. Para que una lengua tenga éxito en su enseñanza, los destinatarios de la educación tienen que darse cuenta de que les sirve en la vida diaria. Los padres y los docentes también tienen que estar con la misma convicción. Si no hay este uso, lo van a rechazar porque van a cuestionar el motivo de su enseñanza.

-¿Ud habla de la lengua oral o escrita, o ambas a la vez?

-No hablamos del guaraní a nivel oral porque eso está establecido. Ya está consolidado. No necesita ser fomentado. Aquí la educación bilingüe tiene que tener la meta de aumentar el status del guaraní para usos fuera de la familia, en la administración, en otros dominios de las actividades de la vida de la nación.

-En el aula, ¿qué guaraní hay que utilizar: el de la calle, que está plagado de hispanismos, o uno más elaborado, más depurado, más puro si se quiere?

-Tengo que hacer una reserva: no conozco a profundidad lo del guaraní hablado que se llama jopara y el otro guaraní. De manera abstracta debo decir que la escuela no enseña la lengua que los hablantes ya saben. En este sentido, al escuela tiene la obligación de enseñar otra lengua, no de la familia ni de la calle. En Alemania la materia de alemán existe, pero no se enseña a los niños a hablar como hablan con su mamá. Primero es alfabetizar, aprender le lengua escrita y redactar diferentes tipos de textos: cómo describir, cómo relatar un cuento, por ejemplo. Eso va en aumento. Son formas de manejar la lengua de manera diferenciada. Esto después se refleja en lo oral para hacer una ponencia, por ejemplo. La escuela tiene la obligación de hacer que los alumnos dominen las lenguas, guaraní y castellano, más allá del ámbito de lo cotidiano.

Si en Paraguay el jopara es la lengua de uso cotidiano a nivel oral, según mi experiencia me parece más lógico y adecuado, comparando con otros contextos, que se enseñe el guaraní que se usa todos los días en todas partes.

 

 


ITINERARIO VITAL
Klaus Zimmermann


Nació el 23 de setiembre de 1947 en Wertheim/Main, Alemania. Estudió filología románica y germánica en la Universidad de Mannheim de su país. En la misma casa de estudios se doctoró con una tesis titulada "Exploraciones para una tipología de textos".Fue tutor de filología románica en la Universidad de Mannheim, profesor de alemán y de lingüística aplicada en la Universidad Autónoma de México, consejero de la GTZ en el proyecto de educación bilingüe intercultural en Quetzaltenango, Guatemala. Es miembro de juntas editoriales de varias publicaciones especializadas en lingüística.En la Manzana de la Rivera de nuestra capital dirigió un Seminario sobre Políticas Lingüísticas y una charla sobre las formas de agresión y defensa en el conflicto entre el español y las lenguas amerindias. Vino como invitado para las actividades de clausura del Programa de Fortalecimiento de la Educación Bilingüe del Ministerio de Educación y Cultura y el Banco Interamericano de Desarrollo.

 

Lenguas de contacto

-Lo que pasa es que con dos lenguas en contacto es inevitable la influencia de una en la otra y viceversa.

-Hay que diferenciar los préstamos que en estas situaciones son inevitables por la convivencia del guaraní con el español. En general, podemos decir que si en el guaraní existen los vocablos pero que por el contacto tuvieron preeminencia los del español, éstos se podrían eliminar. Los demás países insisten en evitar, por ejemplo, en el español galicismos, anglicismos, etcétera.

Otra cosa es a nivel de tecnicimos: ahí tengo una forma de pensar. Yo cada vez más me inclino a soluciones puristas, pero no dogmáticas. Es un purismo razonado, práctico. Si es posible crear una palabra autóctona, yo prefiero esto. En todos los casos, es la comunidad de hablantes la que tiene que aceptar los términos. No son los lingüistas los que tienen que imponer algo. Sin embargo, en una terminología científica internacional yo veo que eso puede ser de poco interés. Hay que preservar un tipo de lenguaje con terminología propia, de dominio de los técnicos. Para la palabra fonema, por ejemplo. Casi todos los idiomas -el alemán y el inglés, dos casos- lo conservan así.

Los préstamos que son de siglos y si están incorporados a la lengua no tienen por qué ser eliminados. Son parte de la lengua. Si se trata de eliminar no tendrá éxito.

-El Estado, en la enseñanza de la lengua, ¿qué papel juega?

-Es fundamental. Sin eso es imposible educar. Debe liderar todo lo que tenga que ver con la enseñanza de las lenguas. Hoy día no podemos imaginarmos que el Estado se retire de la educación. No es posible que cada escuela decida su curriculum. El Estado es el que conduce una política en la materia.

-¿Y el papel de la sociedad civil, de los intelectuales?

-Esto es un debate ideológico y los intelectuales intervienen de manera trascendente. No toman las decisiones, salvo que el Estado conforme un grupo. Intervienen a través de los medios con sus argumentos. Opinan, pero no toman decisiones. Los lingüistas forman parte de esto, que son especialistas y hay que escucharlos.

-¿Qué es una planificación lingüística?

-Es el conjunto de intervenciones en primer término del Estado o de la sociedad civil en relación al desarrollo de la situación sociolingüística del país. Eso es política lingüística y se toman las medidas necesarias de acuerdo a una planificación.

-¿La planificación lingüística conlleva una ética?

-En la planificación deben existir criterios éticos. No es de arriba hacia abajo, en contra de alguien, sino usando procedimientos democráticos para encontrar soluciones por la mayoría. Es, más bien, la forma de encontrar la decisión, que no debe ser impuesta.

-En la planificación hay un cierto rasgo de idea totalitaria.

-Así es, pero nosotros hablamos de algo democrático. No es que alguien planifica para otro. El pueblo para sí mismo planifica. El grupo para sí mismo, participando y no dejando que se le imponga algo desde arriba.

Agresiones

-¿Las lenguas amerindias sigue siendo agradidas hoy en día?

-Esto se da a lo largo de la historia, en todos los países latinoamericanos. Hoy se da lo mismo. Aquí hubo una forma de política lingüística en contra de las lenguas indígenas con una castellanización masiva, para que los pueblos autóctonos dejen su lengua.

En una cédula real del 10 de mayo de 1770 el Rey dice expresamente con claridad: "Cito, ordeno y mando a mis virreyes del Perú, Nueva España y Nuevo Reino de Granada, a los presidentes, audiencias, gobernadores y demás ministros jueces y justicias de los mismos distritos y de las islas Filipinas y demás adyecentes mi real resolución disponiendo que desde luego se pongan en práctica y observen los medios que van expresados y ya ha propuesto el muy reverendo arzobispo de México para que de una vez se llegue a conseguir el que se extingan los diferentes idiomas de que se usa en los dominios y solo se hable el castellano como está mandado por repetidas leyes, reales cédulas y órdenes expedidas en el asunto".

-¿Por qué cree, entonces, que el guaraní haya sobrevivido de modo tan generalizado?

-Es un caso bastante particular. Aquí hubo una política contraria por parte de los jesuitas. No hay que olvidar que esa cédula es una reacción por las quejas del clero secular en contra de la orden jesuítica que llevaron adelante la supervivencia de la lengua guaraní. Esa real cédula vino de la expulsión de los jesuitas.
La Guerra de 1864-70 también fue importante porque provocó una transformación de la composición de la sociedad, siendo la mayoría mujeres las que quedaron con responsabilidad de educar, sobre todo.


(x) Del diario ÚLTIMA HORA (El Correo Semanal), 17-18 de noviembre de 2001 (Asunción, Paraguay).


 

 

Antropología

Entrevista a Miguel Alberto Bartolomé


El amor misionero es un amor que mata (x)

El antropólogo argentino analiza la actual situación de los Ayoreo y cuestiona con severidad a los evangelizadores

Miguel Alberto Bartolomé, que ejerce la docencia y se dedica a la investigación en el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, donde reside, acaba de presentar en nuestra capital su libro El encuentro de la gente y los insensatos. La sedentarización de los Ayoreo en el Paraguay. En esta entrevista aborda diversos aspectos de la vida de los que antiguamente eran conocidos como los temibles moros o pyta jovái.

-¿Cómo nació la idea del libro acerca de los Ayoreo, conocidos antiguamente como pyta jovái o moros?

-Yo trabajé con los Ayoreo hace 30 años, en 1969. Pasé varios meses con ellos en la Misión de María Auxiliadora en el Alto Paraguay, cuando el contacto con ellos era reciente todavía. Estaba en la Argentina, pero cambié de residencia, me fuí a México. Nunca escribí nada sobre la situación de los Ayoreo. Sentí que siempre tenía una deuda con ellos y conmigo mismo, con mi pasado, por no haber dado un testimonio de la experiencia que había tenido.

Luego, 28 años después, durante un año sabático en el Instituto, tuve la oportunidad de regresar. Quería ver qué había pasado con aquel mundo. Lo que aparecía sobre los Ayoreo en las publicaciones nunca mencionaba la situación crítica de la que yo había sido testigo. Era como que, a pesar de los años transcurridos, no se decía sobre ellos lo que yo creía que había que decir.

Conocí al padre José Zanardini. Visité a los Ayoreo que están en torno a Filadelfia, Chaco. En el 99 y en el 2000 regresé. En estos viajes siempre tuve el apoyo del equipo de trabajo de Zanardini. Fui configurando cómo había sido el proceso que había atravesado los Ayoreo desde su contacto hasta el presente.

-¿Ud. afirma en el libro que hace un relato de relatos. ¿Cómo debe entenderse esto?

-La tarea del antropólogo, en el fondo, no es sino eso. Uno interroga a la gente. La gente relata cosas de la vida. Otros que han convivido con esa misma gente le relatan su experiencia y uno a su vez relata su propia experiencia. Entonces, conjugar todo esto es un relato de relatos.

-¿Cómo se manejó con la lengua para adentrarse en el universo ayoreo?

-Uno de los graves problemas que tuve en mi primera visita era que nadie hablaba el castellano. Pocos hablaban un poco de guaraní. Era una sensación dramática tanto en lo personal, por la sensación de distancia por la incomunicación, como en lo etnológico, ya que estaba frente a una cultura compleja, rica e interesante, sin poder sumergirme en ella.

Cuando regresé hace poco ya, había muchos bilingües y pudimos dialogar de un modo fluido. Me contaron sus propias historias.

La sedentarización

-¿Por qué habla de sedentarización de los cazadores?

-Los Ayoreo eran un pueblo cazador-recolector, con una horticultura precaria.Estaban extraordinariamente adaptados a los ecosistemas chaqueños. Todas las evidencias señalan que no se trata de una cultura empobrecida, sino que es muy antigua, muy arcaica, muy adaptada a un ambiente específico.
Pertenece al ámbito de los cazadores del área chaqueña que antes se suponía que eran pueblos arrinconados, pero ahora se tienen cada vez más evidencias de que se trata de una cultura muy dependiente de un ambiente específico. Probablemente tiene miles de años.

-¿A quienes los Ayoreo llaman insensatos?

-"Ayoreo" quiere decir "la gente". Y, para ellos, los insensatos, los cohñone somos nosotros. Somos los que no conocemos las normas, los que no sabemos vivir, hcemos cosas descabelladas.

-¿Qué es lo que más llamó la atención y le impresionó de los Ayoreo?

-El sistema de reciprocidad e intercambio. Es una cultura igualitaria donde las relaciones sociales están basadas en el intercambio de bienes. Este intercambio constante es lo que asegura la cohesión social. Es lo que se llama "sociedad de retorno inmediato", es decir, los bienes son compartidos muy rápidamente. No acumulaban bienes. Un cazador, por ejemplo, comía la peor parte de su pieza y daba las mejores a los demás. El, por su parte, se beneficiaba de la mejor parte de los demás.

-Ese mismo esquema que Ud. menciona aparece también entre los Guaraní, que tenían el jopoi, el regalo al otro como algo esencial de su cultura. Ellos tampoco acumulaban bienes.

-El mecanismo de la reciprocidad es característico de las sociedades indígenas y llamémosle sociedades tradicionales como los campesinos. En las sociedades indígenas agricultoras y campesinas el modelo de igualitarismo funciona como un modelo ideal, como un referente de cómo deben ser las conductas. En la sociedad ayorea esto es fundamental para su misma existencia. Los intercambios construyen la vida comunitaria. En el caso del Guaraní, el intercambio favorece el desarrollo de la vida comunitaria. Entre los Ayoreo, en cambio, si no hubiera colaboración entre los miembros de la banda no habría banda. La cooperación es la que construye la relación social.

-¿El hecho de que se hayan vuelto sedentario cambia radicalmente su modo de vivir o no?

-Cambió la relación con el medio a partir de estar sedentarizados en las misiones, tanto de las New Tribes Mission como de las del Alto Paraguay. Aparentemente, sin embargo, los mecanismos de reciprocidad e intercambio se dan todavía. Esto se constata cuando alguien obtiene dinero por algún trabajo realizado afuera, para alguna estancia, por ejemplo, no lo considera una cosa personal. Actúa con los mismos principios de que los bienes se obtienen para el grupo, no para el individuo. La lógica del sistema económico, sin embargo, hace que la tendencia sea que el depositario de lo adquirido sea del individuo, no de la colectividad. Les tocará a ellos resolver con el tiempo.

No justifica evangelización

-¿Las evangelizaciones tanto de los católicos como de los protestantes, en el caso de Nuevas Tribus, por ejemplo, ¿qué impacto han tenido en la vida de los Ayoreo?

-La evangelización, en su momento, en los años 60, cumplió con el cometido de tener contactos pacíficos con los paraguayos. La evangelización no puede justificarse. Entre los pueblos cazadores no existe una separación entre la vida secular y el ámbito de lo sagrado. Este ámbito permea todo lo que nosotros llamamos economía, política, etcétera. Todo está dentro del mismo universo simbólico. Una conversión religiosa supone destruir este universo simbólico. No es solamente reemplazar una religión por otra, sino que transformar completamente una realidad: las perspectivas cosmológicas, la lógica de la distribucción económica, la relación con el medio ambiente, que está sancionada y organizada a nivel de su propia experiencia de lo sagrado. Esto se ve alterado, radicalemente transformado, por la presencia de deidades externas.

-Entonces se puede hablar no solo de un deicidio, sino también de un etnocidio…

-Es una empresa de destrucción cultural. Aparentemente es de salvación, de "civilización", pero en la práctica es una empresa donde se busca la destrucción del mundo de los otros para imponer nuestro mundo.

-Las intenciones de los evangelizadores son buenas…

-Indudablemente, pero no hay que olvidar que hay amores que matan. El amor misionero es un amor que mata porque es una especie de derecho tramposo: te doy el derecho de ser mi igual si tú dejas de ser lo que eres. Y así no hay convivencia posible. Eso es conquista.

-De los Totobiegosode, aún selvícolas, hermanos de los Ayoreo, ¿qué sabe?

-Los libres son aproximadamente 40 personas, no más de 50. Ellos saben muy bien cómo algunos parientes están en las misiones. Ellos no quieren tomar contacto. Eligieron eso. No hay contacto. Son el reservorio cultural de los Ayoreo. Los grupos que han salido hace 30 años han sido evangelizados e inducidos a ver su propia cosmología como demoníaca, su propia visión del mundo como algo que hay que destruir.

Los ayoreo son lo más pobres materialmente, pero tienen una riqueza simbólica extraordinaria. Es uno de los grupos con complejos mitológicos más extraordinarios que existen en el mundo indígena.

Itinerario vital
Miguel Alberto Bartolomé

Nació en Posadas, provincia de Misiones, Argentina. Desde 1972 reside en México. Es licenciado en Antropología por la Universidad Nacional de Buenos Aires, maestro y doctor en Sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México.Actualmente es profesor-investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, de México. Es también socio correspondiente de la Asociación Indigenista del Paraguay, AIP, en donde desarrolló algunas de sus primeras investigaciones.Trabajó y residió con los mapuches, matacos y guaraníes, de Argentina; con los guayakíes, guaraníes y ayoreos de nuestro país; con los mayas, chinantecos, nahuas, chatinos, chontales, ixcatecos y zoques, de México. Es autor y coautor de 14 libros y un centenar de ensayos sobre indígenas de América Latina.

(x) Del diario ÚLTIMA HORA (El Correo Semanal), 8-9 de diciembre de 2001 (Asunción, Paraguay).