FIGURAS de ayer y hoy

BRANISLAVA SUSNIK

Competencia y dedicación (x)

por: César González P.

  El Centro de Estudios Antropológicos de la Universidad Católica  (CEA-DUC) y el Museo Etnógráfico Andrés Barbero realizaron hace poco la convocatoria de un concurso no solo con el próposito de incentivar los ensayos antropológicos paraguayo, sino también para honrar la memoria de la doctora Branislava Susnik (1920-1996), una figura emblemática que investigó y realizó múltiples viajes de estudio entre casi todas las etnias sobrevivientes del país.

 También acrecentó las colecciones del Museo Etnográfico Andrés Barbero, dirigiéndolo por cuatro décadas con gran competencia y dedicación. Sus investigaciones fueron llevadas a ochenta libros y artículos especializados, refiriendo los aspectos etno-históricos, lingüísticos y de cultura material de los aborígenes paraguayos americanos y a la antropología social de nuestro país.

 Entre sus obras pueden citarse las series de El indio colonial, Los aborígenes del Paraguay y Una visión socio-antropológica del Paraguay. Asimismo, tuvo a su cargo por más de veinte años la cátedra de Etnología y Arqueología Americana en la rama de Historia de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción, donde  fuera distinguida con el título de Profesor Honorario de la misma.

 Señalan que su labor silenciosa y solitaria fue relevante para la cultura paraguaya, a tal punto que su labor fue reconocida por el Gobierno nacional, que le confirió en 1992 el Premio Nacional de Ciencias y luego al mes  siguiente de su muerte se le otorgó póstumamente la condecoración de la Orden Nacional en el Grado de Gran Oficial.

 Esta mujer nacida en Medvove  (Eslovenia) un 28 de marzo de 1920 conocería largos caminos, cursaría primero estudios superiores en Europa obteniendo el Doctorado de Prehistoria e Historia de la Facultad de Filosofía de Ljubljiana, así  como el Doctorado de Etnohistoria y  Lingüística Uralo-Altaica en la Universidad de Viena (Austria).

 Pisó tierras americanas en 1947, cuando inició sus trabajos de investigación en la Misión Laishi de los Toba en Formosa (Argentina). Su presencia en Paraguay data de 1951, cuando  vino atendiendo a una invitación del doctor Andrés Barbero para continuar  los trabajos museológicos iniciados por el etnólogo alemán Max Schmidt. Debido a su  personalidad modesta, no se  le ha considerado desde un primer momento en toda su magnitud. Era una investigadora muy preparada que venía al Paraguay para brindar lo mejor de sí.

 

(x) Del diario ÚLTIMA HORA (El Correo Semanal), 30-31 de Octubre de l999 (Asunción, Paraguay).