CÉSAR MEDINA
Por amor a la música (x)
por: César González Páez
Periodista
cesarpaez@uhora.com.py
La música, que es el lenguaje del alma, ha tenido muchos cultores en el país. Hoy hablaremos de César Medina (1912-1988). Fue compositor y bandoneonista nacido en Concepción, donde estudió sus primeros acercamientos a la música. Como ya veremos en esta breve biografía, pertenecía a una familia de músicos, ya que comenzó sus estudios con su hermano Pedro Belisario Medina. También fueron sus maestros Carlos Ramírez (Pecho´i) y más tarde con Emilio Biggi y Otakar Platil.
Se perfeccionó como muchos en Buenos Aires, bajo los consejos de Juan Carlos Moreno González.
Fue autor de las canciones Cantar lejano, Resedá poty, Che Morenamíme, Lejana ilusión, Quién sabe y Canto a Encarnación, entre otras composiciones. Digno es recordar que fue autor de una Misa Folclórica Paraguaya.
El Diccionario de la Música en el Paraguay, que es fruto de la recopilación de datos del maestro Luis Szarán, señala que, en la Guerra del Chaco, Medina perteneció al Elenco Nanawa, con que hacía giras musicales con fines benéficos por el interior del país. Perteneció también a la recordada Iris, primera orquesta paraguaya. El folclore también estaba en su animosidad y se señala que formó parte de los grupos San Solano y Perurimá.
La docencia también estuvo en su repertorio, por decirlo de algún modo, siendo profesor de Armonía en el Conservatorio Musical de Música. Dirigió el Conjunto Folclórico de esa dependencia. Durante dieciséis años fue titular de la Asociación de Músicos del Paraguay.
Su hijo Antonio Medina Boselli es compositor, estudió música con su padre. Es director de orquesta y ha recibido lecciones de los maestros León Burke III y Luis Szarán. Seguramente recordarán al grupo Big Boys Serenaders. Antonio formaba parte de esa agrupación. Como un buen descendiente de una familia de músicos, ha sido galardonado por la canción Necesito vivir, que fue seleccionada entre los mejores del mundo en el Festival de Viña del Mar, allá por 1978. Antonio fue selecionado en 1980 y 1983 en la versión nacional de la OTI. Con su tema Un mundo diferente obtuvo el segundo puesto en la versión internacional de este festival en 1988.
Así unimos, como al descuido, dos biografías: padre e hijo unidos por la vocación de llevar alegría a los demás a través de ese género maravilloso que es la música.
(x) Del diario ÚLTIMA HORA (El Correo Semanal), 4-5 de agosto de 2001 (Asunción, Paraguay).
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