HOJAS SUELTAS

 

CRISTÓBAL CÁCERES (x)

 

por: Elvio Romero

(Poeta y escritor)

Uno  más que se nos va. Y se nos va estando lejos, lejísimos “anclao en París”, como dice el tango; en París, donde llegó alrededor del ´54, acompañando en una gira a Joaquín Pérez Fernández, donde iban también Angel Sanabria y Francisco Marín, el después famoso director de Les Guaraní, que tanto hizo hablar a la Francia de entonces.

De humildísimo origen, nació para el canto Cristóbal. Con su hermano Bobadilla Cáceres forman un dúo memorable que adquiere popularidad con Paraguaya linda y Angel de la Sierra, popularísimas canciones de la época.

Antes de la Guerra del Chaco, hacia 1932 ó 1934, los hermanos toman rumbo hacia el Plata. Agustín Barboza, que a la sazón está en la capital porteña, le ofrece su amistad y le hace cantar a su lado. Según éste, su primera grabación se llamó Chiperita.

Su vinculación con Agustín Larramendia, quien dirige Mi refugio, un café concert que frecuentaban los paraguayos, situado en la calle Maipú, al lado de Radio El Mundo, que también acoge a estos pioneros de la canción guaraní, según se decía entonces.

Todos van allí, todos los días, a empaparse de nuestras melodías y sus recuerdos. El atractivo mayor era José Asunción Flores, quien llegaba con sus amigos Félix Pérez Cardozo, Francisco Alvarenga, Mauricio Cardozo Ocampo, Delfín Fleitas, Herminio Giménez, Carlos Lara Bareiro, artistas superiores de ese momento.

Allí graba Cristóbal un disco memorable con los Larramendia, donde por primera vez se escucha Che lucero Aguai´y, y que sería  del guitarrero y combatiente de la Guerra Grande el carapegüeño Juan Manuel Avalos, apodado Cangué Herrero, según les había informado don Silvano Mosqueira, en cuyo archivo hallaron la partitura. Desde ese momento Che lucero Aguai´y se instaló en sitio preferente del gusto popular. En 1946 Asunción Flores regresa, temporalmente, al Paraguay. En uno de los conciertos que ofrece invita a Cristóbal Cáceres a cantar Buenos Aires, !salud!, y se consagra definitivamente como una de las grandes voces del Paraguay. Pasados los años 50, marchan a Europa Angel Sanabria, Francisco Marín y Cristóbal Cáceres. Ya no regresan, sino esporádicamente, al Paraguay. Viven horas fantásticas de nostalgia. Como es desgraciada costumbre entre nosotros, el grupo se separa y cada cual elige rumbos diferentes. Cristóbal abre al público su Rancho Guaraní, y allí, noche a noche, seduce a concurrentes y amigos con el trino jubiloso de la garganta.

Se le ensanchó el alma en esos años y murió cantando, hace unos días, como mueren los elegidos, porque, como dice el texto famoso, El pájaro canta hasta morir.

(x) Del diario ÚLTIMA HORA,  9 de agosto de 1995 (Asunción, Paraguay).

(xx) ACOTACIÓN DE FA-RE-MI: Cristóbal Cáceres nació en Tobatí en 1912, y murió en París en 1995.

REACOTACION DE FA-RE-MI: Gracias a la prof. Aída Lara Fabio, queremos rectificar el dato del nacimiento de Cristobal Cáceres:
En realidad, nació en Asunción en el barrio de Loma Clavel, hoy San Antonio, el 10 de mayo de 1917.