EDMUNDO MEDINA (x)

 

Bahía Negra Poty, otra de las grandes obras del cancionero nativo, cuya autoría en letra y música pertenece a Edmundo Medina, gran autor y compositor, intérprete de la guitarra y el arpa, quien como en misión apostólica, en aras del arte, salió joven de su patria para recalar en la capital del Plata, Buenos Aires, y luego Montevideo, para difundir y hacer conocer las obras que, como las suyas, más tarde llegarían a formar parte del gran patrimonio cultural de nuestra  historia musical.

Este músico, andariego y trovador, nació el 24 de julio de 1920, en la compañia Potrero Angelito de Itacurubí de las Cordilleras; y como a los otros grandes creadores de nuestra música popular, también a él la música empezó a apasionarle desde niño, aprendiendo a ejecutar la guitarra para estar en contacto directo y comunión con el arte musical.

EL TROPERO

Don Edmundo Medina fue estanciero y se ocupaba personalmente del arreo de tropas desde diferentes confines de la patria. En estos menesteres su gran compañia era su guitarra y donde podía relajar el cuerpo luego de las largas jornadas, templaba las seis cuerdas para entonar consagradas composiciones o sacaba de su imaginación versos y acordes que iba conociendo en los lugares donde le llevaba su aventurera profesión.

Por eso cuando abrazó definitivamente la carrera de la música, su nombre artístico fue el de Tropero y luego de conocer todo el Alto Parguay, especialmente Bahía Negra –su lugar preferido-, a la cual compuso su mejor obra, abandonó todo y se embarcó para Buenos Aires, donde la colectividad artística desplegaba la inmensa tarea de hacer conocer a nuestros autores, compositores y sus obras. El estaba seguro de poder contribuir con su gran grano de arena en la causa que tenía a José Asunción Flores, Mauricio Cardozo Ocampo, Félix Pérez Cardozo, Eladio Martínez, Agustín Barboza, Emigdio Ayala Báez, Julián Alarcón y tantos otros, absortos y entusiasmados con dicha tarea, viendo los frutos cosechados por haber puesto el máximo empeño en tamaña misión.

A invitación de Félix Pérez Cardozo, se unió al grupo que dirigía el extraordinario arpista, integrándose como primera guitarra y a instancia del mismo aprendió a ejecutar el arpa, como pocos, ya que el gran Félix Pérez le inculcaba que se debería dedicar a la carrera de solista y así, al poco tiempo se alejó del grupo y se instaló en Montevideo, Uruguay, para seguir con su carrera artística.

En la década del sesenta retornó al Paraguay y entre algunos de los conjuntos que integró se destaca el del dúo Vargas-Saldívar. Prosiguió con las creaciones y alcanzó con estas muy pronto un extraordinario éxito.

SUS OBRAS

Bahía Negra Poty y Tove Chénte Taiko Asy, quizás sean dos de sus obras más difundidas y conocidas, además de Palomita Mensajera, realizada con Hilarión Correa. Compuso además: Ako Ñande Yvotymi, Acosta Ñume Guare, Adios Paraná, con Erma Cáceres de Acuña, y mucha otras.

Falleció en Asunción el 27 de mayo de 1986 y le sobreviven sus hijos Rosa María, Marcos y Rosita.

(x) Cortesía del diario ABC COLOR (Asunción, Paraguay). Esta biografía forma parte de los fascículos: Sonidos de mi Tierra, auspiciado por dicho diario.
Coordinación General: Luis Szarán; Coordinación Artística: Luis Alvarez; Coordinación Ejecutiva: Víctor Destéfano

 

Tayi