Fragmento

Eladio Martínez, El grande

 

 

Gran homenaje para Eladio Martínez
 en el León Coundou (x)

 

Artistas como Rigoberto Arévalo y su Trío de Siempre, Lizza Bogado, Paiko, Ñamandú, Los Alfonso, Johnny Monte, Marlene Chávez, Marco de Brix, Menchi Barriocanal, Alicia Patiño, Oscar Gómez y otros más participarán en el espectáculo en homenaje a Eladio Martínez que se realizará esta noche en el León Coundou. Interpretarán canciones compuestas por Martínez que hoy son clásicos de la canción popular paraguaya, como es "Es linda nuestra tierra", "Lucerito Alba", "Nelly", "Oración a mi amada", "Lejana flor" y otros más, que serán reunidas en un disco que se lanzará el mes próximo.

Varios cantantes y músicos participarán hoy del espectáculo en homenaje a Eladio Martínez que se realizará en el polideportivo León Coundou (Murillo c/España), a partir de las 21:00. Artistas de diferentes estilos se han reunido para este show, desde el grupo de rock Paiko hasta Juan Carlos Oviedo y los Hermanos Acuña. "Este espectáculo permite redescubrir composiciones de Eladio Martínez, no solo porque incluye canciones poco conocidas como "Tu enojo" u "Otilia", que fue muy tocada por las típicas en un tiempo, sino porque hay canciones que son muy populares y al ponerlas todas juntas en un espectáculo la gente se entera de que son de Eladio, porque en Paraguay conocemos las canciones pero no a quienes pertenecen", dice Lobo Martínez, hijo de don Eladio y principal impulsor del espectáculo que se realiza esta noche en el León Coundou.

En concierto contará con la presencia de varios artistas, de diferentes estilos que interpretarán las canciones de Eladio Martínez, tanto las más famosas, como aquellas que no son tan conocidas.

Eladio Martínez es uno de los principales músicos paraguayos. Nació en 1921 y falleció en 1990. Es el padre de Lobo y Lobito Martínez, de reconocidas trayectorias en el ambiente musical.

"Papá era de una nobleza y de una positividad pocas veces vista. Dentro de sus pocas posibilidades económicas, él siempre tenía un punto de vista positivo, al contrario de mí. Y en sus obras se refleja esa carga positiva. Era una persona muy creyente que siempre tenía presente a Dios en sus cosas" comenta Lobo al recordar a su padre.

Al hablar de su música, Lobo recuerda que "siempre andaba con la guitarra. Era muy bueno como guitarrista. Era un tocador al estilo de Atahualpa Yupanqui, y nunca se tiró a descansar. Siempre estaba creando". Luis Alvarez, que es el director de orquesta y arreglista de este espectáculo, agrega que "Don Eladio figura en el lugar de los compositores genios, como Agustín Barboza y Herminio Giménez, que supieron observar las costumbres paraguayas y transmitirlas en las composiciones. Tenía temas tan hermosos que uno no los conocía o sabía que eran de él. Son temas muy bellos que fue muy fácil trabajar en los arreglos, porque cuando un tema me gusta, las ideas me vienen fácilmente".

"Este emprendimiento no hubiera sido posible sin Luis Alvarez que guió magistralmente este trabajo. Tiene una maestría pocas veces vista", comenta Lobo.

Y cómo era la relación musical entre don Eladio y sus hijos Lobo y Lobito que comenzaron tocando música pop. Lobo responde que "lamentablemente no lo escuché a tiempo a Eladio, como todo joven rebelde. El nos decía que nos metamos de lleno en la música paraguaya que era lo único que daba dividendos. Pero para mí la música de ese entonces era Palito Ortega, Iracundos, Leo Dan. Yo sentía así, pero de a poco fuí dandole razón a papá. Pero él siempre se sintió orgulloso de nuestras carreras. Estaba orgullosos de nosotros".

Tanto Lobo Martínez como Luis Alvarez destacan la amplia colaboración de los cantantes y músicos que participan en este homenaje. "Hay una buena voluntad de la gente, y además, Luis tiene la habilidad para que la gente participe con gusto en esto".

"Estos han sido los tres meses más felices de mi vida, junto al nacimiento de mis hijos. La dinámica de trabajo que hemos tenido en estos días, el resultado es más de lo que se podría esperar. Y Dany Nasta ha hecho aportes fundamentales y generales para este emprendimiento", finaliza diciendo el tecladista.

Autor de varias canciones famosas del cancionero

Eladio Martínez nació en Paraguarí en 1912 y falleció en Asunción en 1990. Estudió flauta y guitarra con su padre Lorenzo Martínez y luego con Manuel Giménez, hermano de Remberto Giménez. Se radicó en Asunción hacia 1928.

En 1931 viajó a Montevideo, Uruguay, y luego se radicó en Buenos Aires, Argentina, donde formó un dúo con Mauricio Cardozo Ocampo. Realizó varios programas radiales en las principales emisoras argentinas. Grabó varios discos con el arpista Félix Pérez Cardozo. En 1948 formó el trío Olímpico con Emigdio Ayala Báez y el arpista Albino Quiñonez, que viajó a Londres, en representación de Paraguay en las Olimpiadas que se realizaban en la capital británica.

A su regreso a Buenos Aires tuvo a su cargo la musicalización de la pelicula "El trueno entre las hojas", dirigida por Armando Bó y con libreto de Augusto Roa Bastos. Luego de varios años regresó al Paraguay.

Es autor de exitosas canciones como "Lucerito Alba", "Nelly", "!Ah, mi Corriente porã!", "Raida poti", "Es linda nuestra tierra", "Casamiento del taravé", "Te aguardo", "Lejana flor", entre otras tantas que podrán escucharse esta noche.

 

(x) Del diario ABC COLOR; 23 noviembre de 2001 (Asunción, Paraguay).


 


 COMO UNA MENTIRA AL TIEMPO…(x)

Sin duda alguna puede considerarse como uno de los acontecimiento más importantes en el mundo folklórico actual. El lunes último, en un espacio de televisión actuaron Eladio Martínez y Mauricio Cardozo Ocampo. Más allá de la tremenda  carga emotiva que significa oír a uno de los primeros dúos en la historia, hay una calidad que late y sigue vigente.

 
Un siglo de folklore entre las dos figuras. Todas dos vidas dedicadas al quehacer musical, entre polcas y guaranias. Y esa noche se unieron de nuevo mientiéndole al tiempo, como si los años no hubiesen pasado siquiera. De repente el ayer se hizo presente, y ahí estaban de nuevo Eladio y Mauricio, con ese mismo espíritu que les aminara en sus años jóvenes. Con demasiado nostalgias y recuerdos agrupados en la memoria.

Cuantas cosas habrán surgido de pronto, cuando ”Floripa-mi” cayó sobre el escenario. Más que un respetuoso sentimiento de escuchar, una honda vibración respetuosa embargó a los oyentes. Y el folklore, la máxima expresión musical paraguaya tuvo en escena a dos notables figuras.

Sí, era noche para aunar recuerdos, para prolongar la madrugada en las interminables notas de dos guitarras. En un dúo que no tiene esas mismas características de antes, pero ofrece una mayor calidez, más sentimiento como si  el paso de los años enroncara la voz y ayudara a formar mayor experiencia.

Noche para recuerdos, para contar a gente que ahí habían actuado dos de los mayores nombres de la música paraguaya actual. Y nos fuimos con las retinas llenas de emoción, de un puro sentimiento de satisfacción. Fue realmente inolvidable. Justificó muchas cosas, interminables recuerdos. Y cuantos años pasaron, treinta a lo mejor cuarenta. Pero de repente se hicieron minutos, segundos, porque ahí estaban Mauricio Cardozo Ocampo y Eladio Martínez, como en los mejores tiempos, la misma guitarra templada, el idéntico sentimiento albergando en las voces y después si, una canción que es todo un símbolo, y no se apagó sino en los últimos momentos cuando la catarata de aplausos premió un hecho notable.

Noche para afirmar recuerdos, para quebrar nostalgias; para decir que hemos visto al dúo Martínez- Cardozo. Uno ya no canta, compone y sigue en la abierta brecha del folklore, el otro sigue siendo figura, con ese apelativo cariñoso y significativo de ”El Grande”.

Una noche fuera de lo común, representativa, como para no olvidarla nunca. Como para decir que en una noche de junio de 1974 actuaron por última vez juntos. Y ese es el mayor orgullo de haber estado presentes para ser testimonio de un hecho valioso, imperecedero en la historia de nuestro folklore.

(x) Del diario LA TRIBUNA (hoy desaparecido) domingo 9 de junio de 1974 (Asunción, Paraguay)
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