FEDERICO RIERA (x)

 

Este carapegüeño jamás se habrá imaginado, cuando inició la persecución de sus sueños de convertirse alguna vez en un renombrado y reconocido artista del ámbito musical, que lo lograría con creces. Su dedicación a la música y la poesía fue total y gracias a ello compuso canciones que de verdad han logrado convertirse en verdaderos himnos para quienes tienen a la música paraguaya como la mejor del mundo. Asunción y Virgencita de Caacupé así lo testimonian y Federico  Riera debe sonreír desde la eternidad al escuchar estas canciones sonando alrededor del mundo, interpretadas por variados y renombrados artístas compatriotas y extranjeros.

Carapeguá fue el pueblo que vio nacer a Federico Riera en 1915; y en su terruño empezó a acunar el sueño de convertirse en artista, carrera que le apasionó desde temprano, siendo el canto el campo donde empezó a desarrollar su vocación.

Los Bronces, en el que fungía de cantante, fue el primer conjunto donde inició su carrera artística que lo llevaría luego a conocer los aplausos y la fama, ya que salió en busca de ambas cosas, desafiando los avatares propios de la vida bohemia que todo protagonista en el campo de la música experimenta a lo largo de su carrera, incluso cuando la misma hubo sido coronada por el éxito.

Sabiendo que su preparación ya era suficiente estímulo para salir a tentar suerte en otras latitudes, se trasladó a Buenos Aires, donde anclaban hombres como él, que también buscaban alguna vez ser reconocidos artistas, lo cual les daría fama y fortuna.

Federico Riera fue uno de ellos y muy pronto se codeó, en la Reina del Plata, con soñadores que luego alcanzaron el sitial de privilegio tras el cual habían abandonado la patria, entre ellos José Asunción Flores, Emigdio Ayala Báez, Eladio Martínez, Mauricio Cardozo Ocampo, Félix Pérez Cardozo y muchos otros que hoy se han convertido en talentos irremplazables dentro de la música paraguaya.

LA VIRGEN SERRANA

Ya la caravana de los promeseros, asciende la loma de Caacupé, campanas de bronce tocando oraciones, llaman a los fieles con su canto dulce para el ñembo´e, expresa la primera estrofa de esta canción, verdadero himno cantado a la milagrosa Virgencita de Caacupé, venerada imagen sacra, tan cara a los sentimientos de los paraguayos, quienes peregrinan, en cientos de miles, cada 8 de diciembre, llegando a su altar en la basílica de aquella ciudad desde diferentes rincones de la patria y del extranjero, compatriotas radicados en Buenos Aires, Estados Unidos, y otros puntos del globo.

Al igual que Asunción, Federico Riera no se habrá imaginado jamás que al componer estas dos obras dotaría al Paraguay con dos verdaderos himnos dedicados a dos símbolos de la paraguayidad, nuestra ciudad capital y la Virgen de Caacupé, ambos, orgullo de todos los paraguayos.

HIMNO A ASUNCION

En un documento que preserva Autores Paraguayos Asociados, APA, consta un testimonio sobre este insigne autor y compositor, creador de tantas obras musicales, entre ellas, Asunción, considerada la canción más representativa de la capital paraguaya: “Federico Riera compuso la canción que identifica plenamente a nuestra ciudad capital. Desde las aulas escolares a los grandes escenarios siguen vigentes su pegajosa melodía y sus sentidos versos.
Casi nadie escapa al deseo de tararear: “Asunción”, que distante tu recuerdo va quedando para mí, Asunción, sos más dulce lejos, en el arpa guaraní”, y triste coincidencia, curiosamente, el hombre que tan bien le canto a la Ciudad Comunera de las Indias, calló su voz minutos antes del aniversario de Asunción. En efecto, Federico Riera falleció en la noche del 14 de agosto de1976” expresa el escrito.

SUS OBRAS

Numerosas canciones jalonan la senda por donde transitó don Federico Riera, entre ellas podemos citar: Asunción, Virgencita de Caacupé, estas dos quizás las más conocidas porque han sido ampliamente difundidas, Casita Lejana, Ven a mi Valle, Cielo Tropical, Mis Rosas Marchitas, Carapegüeña y muchasotras.

(x) Cortesía del diario ABC COLOR (Asunción, Paraguay). Esta biografía forma parte de los fascículos: Sonidos de mi Tierra, auspiciado por dicho diario.
Coordinación General: Luis Szarán; Coordinación Artística: Luis Alvarez; Coordinación Ejecutiva: Víctor Destéfano

 

 

Tayi