En el Paraguay la persona que no sabe guaraní representa un cierto peligro.

 

DEBEN LOS PARAGUAYOS APRENDER EL GUARANÍ ? (x)

 

por: Bartomeu Meliá, S.J.

 

Si es paraguayo "natural", es decir nacido en esta tierra, resulta un tanto anormal que no haya aprendido la lengua de su comunidad nacional, hablada, como veíamos en un artículo anterior, por más del 87% de sus conciudadanos. El paraguayo natural que no habla guaraní es que en alguna época de su vida, por circunstancias probablemente ajenas a su decisión, se ha encontrado aislado de la comunicación general con su pueblo; esta persona – a veces será toda una familia- habrá considerado de poca monta el comunicarse con el común de los paraguayos. De hecho ha construido su mundo con hablantes de otras lenguas, que como él hablan exclusivamente el castellano, el alemán, el francés o el coreano. Hay que reconocer que hay ambientes en el Paraguay donde no corre el guaraní, como tampoco corre el castellano.

Tiene que aprender guaraní este ciudadano paraguayo ? Varias razones así lo aconsejan. El hecho de no saber guaraní puede provocar en él una especie de resentimiento, que se camufla en sentimiento de superioridad. Quienes no saben guaraní fácilmente desarrollan una actitud agresiva, como si se encontraran ante un obstáculo molesto e inesperado.

En muchas circunstancias de la vida esa persona que no sabe guaraní se verá en situaciones un tanto embarazosas. Mira con suspicacia al hablante guaraní – puede ser una persona que él considera "inferior", como su empleado, su mucana, el peón de la estancia, el pobre de la calle-, de quien llega a sospechar segundas intenciones, y hasta ocultos manejos. Peor todavía si su dominio del guaraní es muy escaso, que entonces la comprensión a medias le lleva a la risa de bobo o al enfado.

Pero la razón mayor y más profunda para aprender guaraní deriva del hecho de que el no hablante de guaraní se autoexcluye de muchos diálogos, de la relación con sectores amplios de la población y de la comprensión misma de elementos esenciales de su ser paraguayo.

No hay en ciertas políticas castellanizantes un sentimiento de despecho contra una riqueza que no se consigue con dinero, de la que uno no puede apoderarse sin más ? Quien se cree pelota jára, por su posición económica o su poder político, al no poseer la lengua, quisiera excluirla del mapa. Si no puede ser mía, que no sea de nadie.

En el Paraguay la persona que no sabe guaraní representa un cierto peligro, pues puede llegar a ser entendidos, tenían algo que decir que sólo en guaraní podía llegar a ciertos sectores de las personas con quienes trataban. Aprendieron, pues, guaraní comerciantes, misioneros, voluntarios en programas de ayuda, estudiosos de la cultura paraguaya.

Por qué hay paraguayos que no llegan a sentir este tipo de motivaciones ?

 

(x) Del diario ÚLTIMA HORA (El Correo Semanal), 20-21 de Marzo de 1999 (Asunción, Paraguay).

 

 

 


 
 
  Los niños y sus familias- sienten terror al aprenderlo en la escuela

 

  EL GUARANÍ
Impopular (x)

                                                                                                                                    por: Bartomeu Meliá, s.j.(xx)

 

 

En el primer ciclo de Educación Básica no habría que enseñar ni un término que exceda el vocabulario básico que traen los chicos.Hay que acabar con la enseñanza de listas de palabras. Si se enseñan las palabras del idioma en contextos proverbiales - "ñe´ ênga" - poéticos   o narrativos, adquieren  una profundidad  de vida y un resplan- dor simbólico admirables. El dinamismo de una lengua se manifiesta en la producción de vocablos y expresiones conforme a las nuevas condiciones de vida. Pero en el guaraní eso requiere estudios serios.

La lengua de un pueblo, el carácter popular del guaraní no debería dejar lugar a dudas. Ahora bien, hay una lengua guaraní en el Paraguay que ha logrado triste mérito- hacerse impopular. Por qué caminos esa Luna ha llegado a las fauces del Tigre Azul que la quiere devorar y eclipsar ?

En principio paraguayos y paraguayas no están en contra del guaraní y en teoría ni siquiera a su uso en la escuela. Su impopularidad proviene del modo como está  siendo impuesto desde ciertas instancias de la educación formal. Es el guaraní que se enseña y el modo como se enseña que lo hacen impopular. Alguno ha llegado a decir que es el terror para los niños y niñas y  para sus familias.

El guaraní en la escuela

Enseñar en guaraní y enseñar guaraní deberían tener como primera tarea el desarrollar las posibilidades expresivas a partir de un vocabulario básico que es todavía patrimonio común de la mayoría de la sociedad paraguaya. El niño y niña paraguayos cuando van a la escuela ya saben guaraní. Es una aberración pedagógica presuponer que esta población paraguaya no sabe guaraní. Y es una crueldad crear un guaraní de escuela diferente del guaraní de la familia y de la comunidad. Y orilla el sadismo el usar el local de la escuela y el sistema escolar como lugar y ocasión para volver impopular la lengua guaraní. Aun los paraguayos que no saben guaraní conocen palabras y frases hechas que ya son puerta abierta para iniciar un conocimiento más amplio. La pedagogía consiste en caminar de lo conocido a lo desconocido.
En todo el primer ciclo de la  Educación Básica (los tres primeros cursos), según mi modesto entender, no habría que enseñar ni una palabra que exceda ese vocabulario básico. Hay que desterrar de una vez por todas la práctica de enseñar listas de palabras en el aula. Ninguna lengua se aprende con esa metodología; profesores de inglés o francés lo saben perfectamente. Pero alguien preguntará a qué llamamos vocabulario básico.

Atemporales o tradicionales

A su manera lo ha dicho el compositor paraguayo Oscar Nelson Safuán, un fragmento de cuyo texto ya publicado en este mismo diario ULTIMA HORA, de fecha viernes 31 de octubre de 1997, quiero citar:

Existe dentro de nuestra lengua pura, una gama inmensa de términos atemporales, que no han sufrido ni sufrirán las influencias del tiempo de evolución, como kuarahy, arai, jasy, yvyra, po, y, mombyry, mba´asy, yvytu, arandu, yvoty, e innumerables otros términos a los que defino como   verdaderos glóbulos rojos del idioma. Extremadamente importantes y dignos de ser tenidos en cuenta, precisamente, para los programas educativos (x) Esos  programas  deben ser estructurados, fundamentalmente, sobre  los términos atemporales puros de nuestro idioma. Clasificarlos puntillosamente, primero, y distribuirlos criteriosamente, después, a lo largo de todo el sistema de enseñanza guaraní.

Por lo que expuse más arriba, el lector se dará cuenta de las grandes coincidencias en nuestras opiniones. Sólo quisiera anotar alguna precisión conceptual. A los términos atemporales yo los llamaría tradicionales, ya que ellos ha cristalizado una historia de significaciones: ni siquiera kuarahy es hoy lo mismo para un grupo indígena como los Mbyá o los Chiriguano que para el paraguayo, y lo mismo se diga de jasy, que trae incluido en sí mismo multiples sentidos. Jasy ra´y
nteko ojovahéi hína alude al mito mbyá de la prohibición del incesto, por una parte, y al  cambio climático, cuando va a llover, como saben los antiguos habitantes del Guairá. Cada palabra, al fin  y al cabo, es un núcleo del que puede salir una historia.

Si se enseñan las palabras del  guaraní en contextos proverbiales ñe´ênga- poéticos o narrativos, adquieren una profundidad de vida y un resplandor simbólico que despiertan la admiración. Buena poesía guaraní no falta y hay libros con excelente prosa narrativa.

Si los adolescentes salieran de la escuela comprendiendo y pudiendo utilizar el vocabulario que está presente en un libro como Los cien mejores poesías en guaraní, de Pedro Encina Ramos y Tatajyva (2a.edición 1997), tendrían más que suficiente para expresarse en buen guaraní y estar compenetrados con la cultura paraguaya.

La comunicación en primer lugar

Recuperar lo recuperable del guaraní antiguo puede ser también una de las tareas de la escuela, con tal que se haga de modo gradual y prudente. Que se tenga que consultar alguna vez el diccionario no va contra el principio de lo tradicional. El palacio de la memoria lingüística tiene muchas cámaras y recámaras, salones nobles, cocinas y retretes, y el dueño no conoce necesariamente todos los recovecos de su castillo. Descubrir la lengua es apasionante.

Quiere esto decir que hay que renunciar a la creación de neologismos ? De ninguna manera. El dinamismo de una lengua se manifiesta en la producción y puesta en circulación de vocablos y expresiones conforme a las nuevas condiciones de vida. Pero en el guaraní esa labor requiere estudios serios y estrategias adecuadas de adopción y de divulgación. Repito lo dicho en un artículo anterior. Ni elitismo ni colectivismo radicales, aun reconociendo que es el pueblo el dueño de lo que  usa todos los días. La comunicación en primer lugar.

En ningún caso es la escuela en sus primeros grados el lugar adecuado para tomar a los niños como conejillos de Indias para una  aventura tan peligrosa e imprevisible.
La impopularidad del guaraní viene precisamente de que se lo haya querido uncir a la pesada carreta de la educación formal y a su odiado poder coercitivo. Ya es insoportable un sistema de educación demasiado rígido, ! cuánto más cuando se impone con vara un modo de hablar que no es el de la familia y ni siquiera el de la comunidad!

La pedadogía del guaraní en la escuela no puede ser pesada ni odiosa. Se diría que hay docentes que piensan aumentar el prestigio del guaraní haciéndolo aparecer difícil. Cuándo nos convenceremos de que una lengua se aprende más  como juego de la calle que como tarea impuesta ? En la casa y en la calle aprendimos a ser bilingües; que la escuela no separe lo que la gente ya supo unir.
 

Posdata: José Saramago, ese padre de la palabra creadora, ha dicho (EFE, Madrid, 7 de diciembre, en vísperas de recibir el Premio Nobel de Literatura), abogando por una humanidad de mayor y más  intensa comunicación, que al no usar las palabras, se pierden los sentimientos. Si yo no digo a alguien que lo quiero, si incluso esa palabra perdí, más pronto o más tarde, pierdo el sentimiento.

Ésta creo que debería ser la gran preucupación del hablante guaraní; no tanto crear nuevas palabras, sino seguir usando y diciendo las palabras en las que este pueblo sabe decir su sentimiento y su razón de vivir.

(x) Del diario ÚLTIMA HORA (El Correo Semanal), 9-10 de Enero de 1999 (Asunción, Paraguay)
(xx) Miembro de la Comisión Nacional de Bilingüismo.
 
 


Iglesia de San Lorenzo
(Paraguay)



 
 
 

ORE RU (x) 

Ore Ru, yvágape reimeva 
Toñembojeroviákena nde Rera 
Tojejapo ne rembipota ko yvy ári, 
Yvága peguáicha. 

Eme´é oréve ko árape ore rembi´ura 
Opa ára roikotevéva, 
Ehejareíkena oréve ore rembiapo vaikué, 
Rohejarei háicha ore rapichápe 
Hembiapo vaikué orendive. 

Anikena reheja roike 
Rojepy´ara´a vaí haguame 
Ha ore pe´a opa mba´e vaígüi. 

(x) Padre Nuestro (en guaraní)