JUAN CARLOS SORIA (x)

“Voy a cantar a mi cuna, la del pomposo Amambay, radiante como la luna que alumbra mi Paraguay”, expresa los primeros versos de la popular canción, escrita por el maestro Juan Carlos Soria, encarnaceno enamorado de su ciudad natal, a la cual dedicó una de sus más conocidas creaciones, enriqueciendo de esta manera el repertorio del cancionero nativo. Andariego como todo bohemio, se radicó en Buenos Aires en la década del ´40 y ahí desarrolló la mayor parte de su actividad artística, llevando adelante dicha carrera con singular suceso.Varias composiciones que se han convertido en obras clásicas del repertorio popular nativo jalonan la trayectoria exitosa de este notable compositor encarnaceno.

Como todos quienes aspiran a dejar testimonios importantes de su transcurrir por la vida, Juan Carlos Soria se entusiasmó desde niño con la música y se preparó adecuadamente para adoptarla como profesión y el transcurrir del tiempo demostraria a todos que con ella logró llegar a lo más alto de la cima, dotando al cancionero popular paraguayo con creaciones emotivas y de gran aceptación popular.

SU VIDA

Nació en Encarnación, capital del departamento de Itapúa, el seis de agosto de 1919, y su preparación conoció de importantes maestros de la época en su Encarnación natal. En1940, a los veintiún años de edad, se trasladó a Buenos Aires, ciudad Reina del Plata, lugar obligado de artistas paraguayos quienes tenían el sueño de triunfar con el arte que habían abrazado como carrera, como lo habían hecho otros notables de la música popular paraguaya, como José Asunción Flores, Félix Pérez Cardozo, Agustín Barboza, Emigdio Ayala Báez, Eladio Martínez, Mauricio Cardozo Ocampo, entre otros. Inquieto como todo artista y bohemio por naturaleza, se trasladó a vivir un tiempo en los Estados Unidos de América, pero lo mejor de su trayectoria lo desarrolló en la capital argentina, donde formó su Gran Orquesta Típica Soria, de gran éxito y arrastre popular en las décadas del cincuenta y sesenta. Sus logros con la orquesta que dirigía le posibilitaron habilitar un local de su propiedad, donde la música paraguaya era la que alegraba las noches de los numerosos clientes que se habituaron a disfrutarla en ese rincón de los paraguayos y hermanos argentinos, instalado primero en el centro de Buenos Aires y luego trasladado a Isla Maciel, en la provincia.

Firmó  un contrato de larga data con el sello Music Hall, donde grabó innumerables discos y a la vez realizaba extensas giras con la Gran Orquesta Típica Soria, por ciudades del Brasil, Buenos Aires y provincias argentinas, actuando también en nuestro país de donde se había alejado muy joven.

SUS OBRAS

Varias son los composiciones que este reconocido músico dejó como testimonio de su creatividad musical, dotando al repertorio de la música popular paraguaya como obras como: Itapúa Poty, con letra de Luis Acosta, y quizás la más popular y difundida de sus canciones, además de Clamor de Amor, Mi Patria Guaraní, Revendedora, Flor Artigueña y muchas otras.
Falleció en 1984.

(x) Cortesía del diario ABC COLOR (Asunción, Paraguay). Esta biografía forma parte de los fascículos: Sonidos de mi Tierra, auspiciado por dicho diario.
Coordinación General: Luis Szarán; Coordinación Artística: Luis Alvarez; Coordinación Ejecutiva: Víctor Destéfano