MOISÉS SANTIAGO BERTONI:

Un "arandu" europeo en el Paraguay (x)

 

Hace exactamente setenta años fallecía el doctor Moisés Santiago Bertoni, el científico suizo que pasó gran parte de su vida en el Paraguay y uno de los personajes más importantes del siglo XX paraguayo. Su tarea, realizada ya en el campo, ya en el gabinete, tuvo la característica de ser asumida con una pasion incommensurable, pero con percepción rigurosamente nacional. A manera de homenaje a ese hombre de ciencia, dos compatriotas del sabio Bertoni, Danilo Baratti y Patrizia Candolfi, publicaron el libro "Vida y obra del sabio Bertoni".

"De todos los nombres legendarios que pueblan la imaginería colectiva de este país -dice la historiadora Milda Rivarola en el prefacio del libro  de Baratti y Candolfi-, Moisés Santiago Bertoni es indudablemente el único asociado con el conocimiento y la ciencia. Más que Moisés, él es para todos el sabio Bertoni. Y a diferencia de la de su gran contemporáneo Rafael Barret, la figura mítica de este europeo apasionado logró trascender muchas barreras ideológicas y de clases sociales".

"Lo nombran con unción colorados y liberales, es recordado con respeto por intelectuales y campesinos, estudiantes universitarios y amas de casa, obreros y empresarios. La extraordinaria difusion de su nombre y su leyenda es poco comprensible: no es  nada fácil -para un inmigrante extranjero- ocupar un lugar en ese santuario nacionalista tan poblado de mariscales y presidentes, tan aborrotado de guerreros y caudillos politicos".

Efectivamente. Moisés Santiago Bertoni es uno de aquellos personajes -extranjeros- a quienes el paraguayo lo hizo suyo, lo adoptó, lo nacionalizó, lo hizo paraguayo.

Una escueta biografía de Moisés Santiago Bertoni podría resumirse diciendo que nació en Lottinga, un pueblito situado en el valle de Blenio, en la Suiza italiana, el 15 de junio de 1857. Era hijo de un abogado llamado Ambroggio Bertoni y una maestra, llamada Giuseppina Torriani.

Desde muy joven, Moisés se distinguió por su espíritu crítico y por su apego al estudio, dirigiendo su atención a diversas disciplinas como la meteorología, la mineralogía, la bótanica, geografía, etc.

En 1875 inició sus estudios de derecho, los que poco tiempo después abandonó para dedicarse a las ciencias naturales. Esta decision fue aceptada a regañadientes por su padre, pero contó con el apoyo de su madre, una mujer apasidonada por la botánica.

Joven aún fundó en su pueblo natal un observatorio meteorológico y poco después, renunciando a una situación privilegiada y burguesa, optó por la sacrificada vida de científico, para lo cual se puso un destino, las hasta entonces impenetrables selvas americanas.

Vino a Buenos Aires y, poco después, ya se hallaba establecido en las Misiones argentinas, dedicado al estudio de las ciencias naturales. En 1886 pasó al Paraguay, donde fundó una colonia agrícola administrada por él mismo, en el lugar hoy conocido como Puerto Bertoni.

Pronto su labor fue conocida en los principales círculos científicos y sociales, a tal punto que el Gobierno paraguayo le encomendó la creación de la Escuela de Agricultura, para lo cual, a su pesar, tuvo que hacer un forzoso paréntesis en sus investigaciones de campo, o, major dicho, de monte. Claro que, en tanto, sus desvelos eran amortiguados por el afán de su propia y numerosa prole, cada uno de cuyos miembros le secundaba en su labor de científicos.

Vuelto a Puerto Bertoni, reanuda sus investigaciones, que abarcaban un amplio espectro de disciplinas: botánica, meteorología, zoología, etnografía, agricultura y una serie de etcéteras difícil de enumerar en breve espacio.

Luego de prolifera vida, le sorprendió la muerte, durante su estadía en Foz de Yguazú, el 19 de setiembre de 1929, hace exactamente setenta años.

El Libro de Baratti y Candolfi

El libro "Vida y obra del sabio Bertoni" es una biografía que traza el itinerario vital del científico, desde que salió de su Suiza natal hasta su instalación en las riberas del caudaloso río Paraná, primeramente en un ignoto lugar de las Misiones argentinas y, luego, en el Paraguay, en el lugar conocido como Puerto Bertoni.

Colonizador, primero; estudioso toda la vida, Bertoni se sintió a sus anchas en la agreste geografía altoparanaense donde, lejos del mundanal ruido, supo llevar una vida dedicada a sus investigaciones, cuyos resultados los fue dando a conocer a través de su  propia imprenta "Ex Sylvis".

La obra de Baratti y Candolfi "sigue las huellas, los sueños, los éxitos y las derrotas de este personaje excepcional y contradictorio, del "sabio" suizo que se enamoró del Paraguay y se quedó para siempre en el corazón de los paraguayos".

Danilo Baratti y Patrizia Candolfi viven en la Suiza italiana y son catedráticos de historia en la Escuela Cantonal de Comercio de Bellinzona. Estudiosos de la vida y obra de Moisés Bertoni, hace cinco años publicaron una amplia biografía del científico, titulada "L´arca di Mosé. Biografía epistolar di Mosé Bertoni".

Durante largos meses realizaron trabajos de catalogación de los manuscritos conservados en Puerto Bertoni.

(x) Del diario ABC COLOR (Suplemento Cultural), domingo, 19 de setiembre de 1999 (Asunción, Paraguay)