Bandoneonista, compositor; y editor de sonidos musicales..

 

PEDRO ROMÁN VELÁZQUEZ

por: Stilver Cardozo Cabral

 

 

La exhuberante floresta bañada por el legendario Yhaguy, y rodeado de extensos valles, vieron llegar al mundo, un 18 de julio de 1930, en el barrio Santa Lucía de Itacurubí de la Cordillera a PEDRO ROMAN VELÁZQUEZ, quien, a igual que tantos otros, a muy temprana edad, abandonó el hogar materno, para formar filas entre los de la Institución formadora en el arte musical por excelencia, como es la Banda de Músicos de la Policía de la Capital, entonces, ahora Nacional.

En efecto, en el año 1944, se incorpora como Aprendíz músico en el citado Instituto de enseñanza, siendo sus profesores y orientadores, Gerardo Antonio Fernández Moreno y Manuel Rivas Ortellado, ambos ex directores de la Banda de Músicos, ocasión donde aprendió a ejecutar trombón, con apenas 14 años de edad.

En el año 1949 crece sus deseos de permanente superación y es así como tras las sabias enseñanzas del maestro Luis Cañete, aprende y se convierte en bandoneonista.

 

Apasionado como siempre por la música y sus ansias vehemente de fortalecer sus conocimientos profesionales, se trasladó en 1955 a la ciudad de Encarnación para formar parte del Conjunto ”Los Cardenales”, sumándose así a Cachito Cristaldo, Marciano Trinidad y Antonio Alvarez Martínez, grupo musical con el cual realizó una extensa gira por tierras de las Misiones argentinas, donde tuvieron notables éxitos en sus presentaciones. A su regreso de aquel lugar, integró la Orquesta Típica ”Pampa”, bajo la dirección del maestro Luis Cañete.

En el año 1957 se trasladó a la ciudad de Buenos Aires (R.A.), donde integró el Conjunto de Demetrio Ortiz, notable y extraordinario compositor e intérprete paraguayo, de reconocida trayectoria e indiscutible personalidad.

Su estadía en la citada ciudad argentina le sirvió para estudiar en el Conservatorio Icato, teoría y solfeo, perfeccionándose en la ejecución del bandoneón, con lo cual iba acrecentando sus conocimientos específicos.

En la circuntancia anotaba precedentemente, Pedro Román Velázquez, alternaba su labor de músico con la de estibador en el Puerto de Buenos Aires, para poder subsistir; además logró ahorrar la suma de S (11.000) ONCE MIL PESOS ARGENTINOS, la que le sirvió para invertir en la formación, en la misma ciudad de Buenos Aires, lo que ahora es la razón social discos “Cerro Corá” y “Boquerón”.-

En 1963, se realiza la primera grabación en el nuevo sello discográfico y lo hicieron los grupos musicales, tales como: ”Los Alfonsinos”, el ”Cuarteto Venus” de Antonio Aguilar; el Dúo de la Simpatía ”Quintana-Escalante”; ”Gill Espínola”; ”Pérez-Peralta”, ”Los Ídolos de Piribebuy” y ”Los Rutilantes Guaraníes”.-

En 1965, la Orquesta de Pedro Román realizó su primera grabación de cuatro temas, siendo sus integrantes reconocidas figuras del mundo artístico musical, tales como: Damacio Esquivel, Camilo Servín, Nemecio Bordón, Alberto Castelar y Luís González Farías. Al cabo de 6 meses grabaron otros cuatro temas y dentro del mismo lapso la misma cantidad de temas, completándose así 12 en total.-

El hecho auspicioso de contar como integrantes de la Orquesta Típica de Pedro Román, profesionales paraguayos y argentinos, posibilitó su participación en emisiones radiales, de: Radio ”El Mundo”, Radio ”Belgrano”, Radio ”Splendor”, y Radio ”Del Pueblo”, entre otros, así como en lugares  de grandes espectáculos, con verdadero suceso.

Debemos acotar que para tener acceso a las audiciones radiales de Radio “El Mundo”, “Belgrano” y “Splendid”, se debía aprobar previamente un riguroso examen, y sin embargo, la Orquesta de Román fue exonerado de tal riquisito al contar  entre sus integrantes como violinistas a los profesores del propio Teatro “Colón”, de la ciudad de Buenos Aires, a quienes se sumaban los ya citados Damacio Esquivel, Alberto Castelar y Luis González Farías, asi como Camilo Servín.

Los fonogramas del sello “Cerro Corá” y “Boquerón”, se comercializaban en Buenos Aires, así como en Asunción y ciudades del interior de nuestro país, sirviendo éste de pilar y poderoso soporte del propio pedestal que le constituye actualmente en uno de los estudios de grabaciones más importante, completos y actualizados.  Señalemos también, que desde 1970, los discos “Cerro Corá y “Boquerón”, extendió su área de influencia, a más de la Argentina, el Brasil y nuestro propio país, hasta la gran nación del norte, los EE.UU. de N.A.

Pedro Román Velázquez, como compositor tiene varias obras musicales, entre las cuales podemos citar: “Ipojhy´i nde pore´y”;A Itacurubí”; “Nde añá gui reí”; “Pytumby jho´avo”;Al retornar”, y varios otros.

Como puede observarse, la constancia, la perseverancia, el amor y la contracción al trabajo, así como la fe de un hombre está demostrando que todo ser humano es capaz de realizar su propio destino, existiendo la indeclinable voluntad de hacer.